Con 78 votos a favor, 52 en contra y 12 abstenciones, la Cámara aprobó la idea de legislar sobre el proyecto (boletín 15147) que regula el proceso de transición socioecológica justa hacia la carbono neutralidad.
El texto volvió a la Comisión de Medioambiente, con indicaciones. Su objetivo es regular el proceso de transición social, ambiental, energética y económica en el marco de los compromisos y necesidades de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. De igual modo, respecto de la protección de sumideros y ecosistemas.
La idea es que esta transición sea justa y equitativa. Es decir, que los órganos de la administración competentes y otros actores acuerden medidas encaminadas a transformar o dar término a una actividad contaminante en los casos que amerite.
Además, que aborden los ciclos de producción y consumo, y consideren las necesidades socioecológicas de las comunidades y localidades. También, de los grupos vulnerables que le conforman.
Asimismo, apunta a la incorporación de aquellos elementos que permitan poner término a actividades contaminantes; además de transformar o crear nuevas actividades económicas que hagan posible el paso de un estadio a otro.
En este sentido, se plantea un desarrollo sostenible, aplicando medidas de mitigación que se adapten a los nuevos tiempos. La iniciativa hace hincapié en el inminente cambio climático.
Planes sectoriales para transición justa
El texto define que el Estado podrá establecer, guiar, preparar, regular, planificar y desarrollar un conjunto de principios, procesos y prácticas que permitan lograr una transición justa socioecológica.
Los planes sectoriales que establece esa norma deberán considerar un apartado sobre transición justa en la materia de la que tratan. El énfasis estará en planes sectoriales de energía, minería y transporte.
Se definirá quiénes podrán participar en los procesos de transformar o dar término a una actividad contaminante. De igual modo, en torno a crear nuevas actividades económicas que permitan avanzar hacia un modelo de desarrollo en emisiones de gases de efectos invernadero.
Asimismo, el texto establece que el proceso educativo deberá incorporar la integración de valores y el desarrollo de hábitos y conductas que tiendan a comprender la necesidad de modificar patrones de consumo, uso de agua y energía, gestión de residuos y, demás que sean necesarios, para enfrentar una transición socioecológica justa.