Con la presencia de académicos, expertos y parlamentarios continuó el ciclo de seminarios denominado “Nuevo Código Penal”.
El encuentro, organizado por las comisiones de Constitución de la Cámara y el Senado, se enmarca en el tramite del proyecto de ley que establece un nuevo Código Penal para Chile (boletín 14795).
En la sesión se abordó el tema de los “delitos contra la vida humana”. Sobre ello, expusieron los expertos Javier Wilenmann, Christian Scheechler, además de las académicas María Magdalena Ossandón y Tatiana Vargas.
Javier Wilenmann señaló que este proyecto tiene más estadios para calificar la pena de homicidio. En ese sentido, se refirió al problema de la cuantificación de la pena en las lesiones.
Indicó que las lesiones tienen un modo de graduación natural. Agregó que estas son susceptibles a graduaciones por circunstancias de perpetración y por cuestiones de imputación subjetiva (grados dolo, imprudencia).
En el mismo contexto, advirtió que la propuesta pretende limitar la discrecionalidad legislativa en el establecimiento de las consecuencias punitivas. “En general, supone que el legislador gradúe la gravedad de los delitos, pero no juegue individualmente con las penas asignadas a cada uno. Al menos, el costo que conllevaría hacer eso sería mucho mayor: tendría que establecer un sistema de determinación de la pena”, afirmó el académico.
Penas y atenuantes
El diputado Andrés Longton (RN) pidió a los expertos precisar si las penas, en este proyecto de ley, van acorde a la gravedad de los delitos. “Este proyecto baja las penas y elimina atenuantes (…). Para la sociedad en general, hablar de reducción de penas es contraproducente con lo que se busca. Esto es que en los delitos más graves, las personas pasen más tiempo privados de libertad”, acotó.
Sobre ello, el académico Christian Scheechler aseguró que determinar, en estos momentos, si habrá más o menos penas, implica una visión bastante grande y profunda de todos los delitos.
“Un sistema de penas tiene que tener especial cuidado con las atenuantes. Lo que ocurre en nuestro código es que el juego de las atenuantes permite que una pena de 15 años termine en una pena de tres años. La idea de un código es que justamente no se produzcan estos grandes desbalances”, insistió.
Seguidamente, el profesor Pablo Castillo advirtió que la propuesta hace una excelente innovación en cuanto a delitos contra la vida.
“Un aspecto problemático de este título es el inciso segundo del artículo 160. Esta norma establece un marco penal reducido para el homicidio cometido por arrebato. Sin embargo, el inciso segundo establece una inaplicabilidad de este marco penal reducido para los casos de femicidio y homicidio por odio, establecido en el artículo 161”, expresó Castillo.
La profesora Javiera Robledo relevó la importancia de mantener una coherencia interna de todo el sistema. “En materia penal, no así como en la procesal penal, no podemos dictar leyes adecuatorias que subsanen problemas posteriores. Por lo tanto, esas cosas que los expositores comentaron que podrían ser mínimas, en realidad no lo son tanto. Por ello, es importante que las tengamos en cuenta en esta etapa de discusión”, aseveró.
La presidenta de la Comisión de Constitución, Karol Cariola (PC), reiteró que la propuesta de ley es una base para la discusión, por lo que esta será modificada. “Este es un proyecto de ley que fue presentado por otro Gobierno y que el proyecto actual ha tomado”, resaltó.
Asimismo, la parlamentaria recalcó que este espacio está siendo construido de manera bicameral. “Con eso nos estamos ahorrando bastante tiempo de trabajo (…). Este es un elemento inédito de trabajo legislativo”, detalló.
Delitos contra la vida y la salud
La académica María Magdalena Ossandón se refirió al concepto de aborto y subrayó que, en esta materia, el proyecto mantiene, en lo esencial, una regulación similar a la actual.
“Presenta un sistema en que el aborto, en general, es considerado como un delito, porque atenta contra la vida del ser humano en gestación o vida humana dependiente. Ya no está en el título de los delitos contra la integridad de la familia, sino que dentro de los delitos contra la vida y la salud”, aseguró Ossandón.
Al mismo tiempo, advirtió que es una figura que tiene algunos casos en que se excluye la ilicitud de la conducta. Esto, de un modo equivalente a lo que se estableció en la Ley de aborto en tres causales. “El proyecto no hace grandes innovaciones en la materia”, resaltó.
Tatiana Vargas, en tanto, se refirió a las últimas regulaciones de los delitos de homicidio. En el mismo tenor, expusieron en la sesión los profesores Alejandro Leiva y Augusto Cavallari.